DISTANCIA
Ponme, Señor,
a leguas de distancia
de quien no quiere ver
mi viejo rostro
ni oír ya mi voz
que nada dice,
ni leer mis poemas
que ayer nomás gustaba.
Ponme tan lejos
que no pueda sentir,
Señor, mis pasos
siilentes ya
para ocultarlos.
¡Luz desmayada!
¡Potro sin freno!
No hay comentarios:
Publicar un comentario