CANTO A ANTONIO
MACHADO
A Alba y Clarita,
fieles al poeta
Un veintidós de febrero,
allá
en Colliure de Francia,
lejos de España la mártir,
tan cruelmente desangrada
por malos hijos que un día
los brazos le cercenaron
y
le cubrieron el cuerpo
de llagas y lodazales,
envuelto por los recuerdos
y evocando a los hermanos
que
en la otra España quedaron,
sufriendo el cruento rigor
de la furia del tirano,
temprano salió a pasear
el buen Antonio Machado
poeta de la bondad.
Dijo el poeta, mañana
hermanos, regresaré.
La otra España,la España
tan cruentamente dolida
me está llamando. !Ya vuelvo¡.
Oigo el grito de mi pueblo.
Está gritando: ¡Quitadme,
oh,
tirano, de mi boca
esta funesta mordaza¡
que mi voz quiere gritar.
Y mi poesía rebelde
a
toda cruel tiranía,
celebra que ya el tirano
que de tu patria te expulsó,
arde en las llamas del infierno
con
Nerón, Trujillo, Somoza,
Pinochet (ladrón y criminal),
Hitler, Mussolini, Gadafi,
Hussein, Fidel Castro, Hugo Chávez, Stalin y muchos otros
que
oprimieron a su pueblo.
Tú vives, poeta, en el corazón
de quienes contigo
hicieron camino al andar,
y proclamaron en los campos de Castilla,
que tanto amaste en vida,
tu augusta inmortalidad
y despreciaron a los bárbaros
que con tu verbo heriste
sin una lanza, sin un cañón,
sin una espada, sin una bomba,
sólo con tu voz de libertad,
de protesta por la ignominia
del general que gritó:
“¡Saco mi revólver
cuando oigo la palabra cultura!
Tú estás vivo en tu poesía;
Ellos,
aun vivos, estaban muertos.
Tú tenías 36 años, tres más que Cristo,
cuando partiste hacia la eternidad;
yo era un niño campesino de cuatro años.
Te fuiste en febrero,
y yo nací en febrero.
Tu transito a la eternidad fue hace 74 años,
hoy 22 de febrero de 2013.
Recibe esta humilde ofrenda poética
de alguien que te admira
¡Oh, excelso poeta!
cuya patria, como España en tu destierro,
está
dolida de muerte,
pero vencerá, con la fuerza de sus buenos hijos,
a sus opresores.
Y renacerá la democracia.
Y volveremos a ser libres.
Y podremos disentir del gobernante
sin que la razón de la fuerza bruta
nos acalle, nos encarcele,
hiera nuestros cuerpos,
nos
arrebate nuestras vidas.