72
Noche sombría.
Luceros apagados.
Luna sin luz.
71
¿Cuándo me caiga.
al chocar con la
piedra,
me mimarás?
70
¿Cuándo regrese
de mi viaje sin
pausa,
te alegrarás?
69
¿Cuándo me vaya
hacia ignoto destino,
me añorarás?
68
Cuando atardece,
mi espíritu se viste
de gala lírica.
67
Sin despedirte.
a solas me dejaste
con mi tristeza.
66
Deleita mi alma,
la corriente del río
de Marabal.
65
Agua de vida
brota de tus
entrañas,
Agua Caliente.
64
Los dictadores
no cultivan el bien.
¡Son tan malignos!
63
Disfruto siempre,
de la naturaleza,
sus sonidos.
62
Mi sed calmé,
en la pila amistosa
de Rico Pobre
1
Los desaciertos
me han abierto el
camino
de la verdad.
61
¿Qué hago, Señor,
para aliviar la carga
de mi tristeza?
60
La vanidad
fue vencida, fácilmente,
por la humildad.
59
Se hundió mi barca
en el mar turbulento
del infinito.
58
¿Por qué de mí huyes,
fortuna prodigiosa,
cuando me ves?
57
Quema mis labios,
con tus besos de
fuego,
musa sensual.
56
Los dictadores,
no cultivan el bien.
¡Son tan malignos!
55
Purgan sus crímenes,
en el lago de fuego,
los dictadores.
54
En el rastrojo
de mi rural conuco
hallé poemas.
53
En Ti confío.
glorioso Jesucristo.
de paz vestido.
52
Con mi mochila,
de andariego alocado,
vencí distancias.
51
Palié mis penas
en el muelle diván
de tu regazo.
50
Contra los niños,
desató el dictador
su letal furia.
DESCONOCIDA
A Ruth
¡Dios te bendiga,
magnificente dama,
de nombre bíblico!
Oigo tu voz lejana
alabando mis versos.
Rodulfo González
49
Un aromático
café negro, o con
leche,
es delicioso.
48
Sin ti, café,
mis mañanas serían
insoportables.
47
En mi universo,
preñado de sorpresas,
hay mariposas
46
En mi jardín,
sólo florecen mirtos
de Marabal.
45
Gusto el café,
y abomino el tabaco
por venenoso
44
Todos los días,
edifico castillos
que se derrumban
43
Piernas cansadas,
el cuerpo adolorido.
¡Es la vejez!
42
El que de sueños
vive, construirá
realidades.
41
Sol mañanero:
quema las energías
que me perturban
40
Mi cobardía,
huyó cuando llegaste,
amor valiente.
36
Tranca, Señor,
el túnel de mis
sueños
a pesadillas.
38
Son musicales,
natura, tus sonidos,
de magia llenos.
37
La luz del día,
se pierde con la noche,
y viceversa.
35
Dales, Señor,
pan y techo a los
niños
abandonados.
34
En mi burbuja
de sueños me hallarás
amada mía.
33
Guardo en el alma.
cual tesoro mirífico.
tu único beso.
32
Me fui de pesca
poética al océano
de mi memoria.
29
Mi poesía
pastorea sus versos
en los paisajes.
28
Ya pagarás,
tirano abominable,
por tu crueldad.
27
Canta, gozoso,
el cristofué a la
vera
de la quebrada.
26
¡Cuánto los añoro
río de Marabal
y Agua Caliente!
Dale calor
a mis gélidos labios,
cariño mío.
30
Cae del cielo
lluvia de bendiciones
para las plantas.
25
¿Por qué, Señor,
si los buenos son más
mandan los malos?
24
En el baúl
de los recuerdos
guardo
mis loquedades.
23
Quiero ayudarlos,
y no puedo, a los niños
sin pan, ni techo.
22
Cae del cielo
lluvia de bendiciones
para los justos.
21
Llegaste, amor,
al final de mi vida .
¿Por qué tardaste?
20
Sin amistad,
y sin amor, la vida
es un desierto.
19
Carga pesada
llevo sobre mis
hombros
debilitados.
18
Nidos colgantes
construyen los
conotos
en los bucares.
17
¡Virgen María!
Aleja con tus luces
mi oscuridad.
16
Es musical
la corriente del río
y Agua Caliente
15
La pagarás.
tirano abominable
en el infierno.
14
Déjame entrar
a tu mundo encantado
¡Tesoro mío!
13
Cuando atardece,
mi espíritu se viste
de gala lírica.
12
Frágil está
mi vida por los años
que se la comen.
11
El que perdona,
lo recompensa Dios
por su grandeza.