VEN
Sólo tristeza
hallarás en mi mundo.
Ven, alma mía.
Llénalo de tus dones
prodigiosos, alegres.
VEN
Sólo tristeza
hallarás en mi mundo.
Ven, alma mía.
Llénalo de tus dones
prodigiosos, alegres.
CARGAZÓN
Sobre mis hombros,
debilitados ya
por tantos años,
llevo pesada carga
de angustias y
dolores.
APRENDER
Más he aprendido
de mis múltiples errores
¡Oh alma mía!
Lirio absorto de belleza,
que de los escasos aciertos.