MOSAICO LÍRICO 11
SOÑARÉ
Aunque mis párpados rebeldes se
amotinen y no quieran cerrarse, soñaré.
Aunque mi alma esté atormentada,
soñare.
Aunque mi pobrecita barca sufra los
azotes del furioso mar, soñare.
Aunque la angustia y la tristeza me
castiguen, soñaré.
Aunque mil truenos bramen y perturben
mis momentos de meditación, soñaré.
DESPIERTO
Cuando presiento que desde tu orilla,
tan distante físicamente de la mía, tus pensamientos son sólo míos, despierto a
pesar de que esté sumido en profundo sueño.
Me resisto a dormir para pensar en ti, bien mío, aunque mi
cuerpo esté cansado de tanto deambular por ignotos desiertos.
En la penumbra poética de imaginarias
nubes, ariscas y caprichosas, permanezco despierto para que el impertinente
sueño no me robe tu vivificante recuerdo.
CONTIGO
Un segundo real
contigo, bien mío, es para mi entristecido corazón una eternidad amorosa.
Estar contigo, alma mía, es sumirme en
valles y praderas de ternuras.
Tu compañía, desde tu imaginaria
orilla, obra el milagro de la bienaventuranza que me afinca a la vida.
¡Contigo, siempre contigo, sin los
molestos muros de la realidad!
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