VENTANA
La pequeña ventana
de cristal
del corazón
abrí
para que la
tormenta de mi mal
huya,
presta, de mí
hacia lejanos
lares y, en mi vida,
en vez de esa
tristeza
que debilita
a mi alma confundida
una luz de
terneza
refulja rebosante
de alegría
en mi cuerpo
deseoso de pasión
para sentirte mía
y brindarte mi
amor con devoción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario