TRIBUTOS
Flores amarillas
para Juan Ramón
Jiménez,
el poeta español
cansado de su nombre,
que viajó a la
eternidad
con Platero, su
confidente.
Flores coloradas
para Juana de
Ibarbourou,
la poeta uruguaya,
que legó al mundo
“Las lenguas de
diamante”
y “Chico Carlos”,
la obra que recrea su
infancia.
Flores del camino
para Gabriela
Mistral,
la poeta chilena
que no pudo recibir
directamente
el premio “Los sonetos de la muerte”
por carecer de ropa
adecuada
y presenció la
ceremonia de la entrega
escondida en el
público.
Flores de violeta
para la exquisita
poeta uruguaya Delmira Agustini,
víctima de femicidio,
como mi amada hija Katiuska Alfonsina.
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