SUSPIRAR
¡Suspiras cuando te
veo!...
y si no te veo,
suspiras;
quiero decirte
muchacha
que algo oculta tu suspiro...
En el cielo he
contemplado,
escondido en un
lucero,
la majestad del
señero
amor de magia preñado.
Trashumante desmayado,
aventurero Odiseo,
metáfora de deseo.
Penélope sumergida
en la rueca de la
vida.
¡Suspiras cuando te
veo!...
¿Por qué tan arisco,
amor?
¿Por qué te escondes
de mí
si me desmayo por ti?
Es inútil el clamor.
del humilde trovador
cuyos cánticos inspiras
y dulcificas mis iras
Si te veo te
desvaneces.
Sublimizada pareces
y si no te veo, suspiras.
Por ti crucé, vida
mía,
mil pantanos sin
mancharme
Para así sublimizarme
y escribir mi poesía
vestida de tu alegría
desde mi pobre
covacha.
te ofreceré una
guaracha,
un madrigal, un
bolero.
Lo mucho que yo te
quiero
quiero decirte
muchacha.
Con mi bíblica paciencia,
en esperanza cubierto,
caminé por el
desierto
de mi escondida
conciencia
al borde de la
demencia,
porque a tu amor,
alma, aspiro,
pues me desvelo y
deliro
ya que presiento
quizás
y lo percibo en tu
faz
que algo oculta tu
suspiro...
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