AMARTE
Escrito está, bien mío, en el arcano libro de mi vida, que nací
para amarte, aunque nuestro amor no pueda ser
declarado a los cuatro vientos.
Y que moriría gustoso, amor, mi muerte ideal, por disfrutar de la
miel silvestre que emana torrencialmente de tus labios.
Sé, flor de un jardín perfecto, que en el humilde lecho de mi
covacha de ermitaño, nunca se posará tu cuerpo en sublime ofrenda de amor.
Sin embargo, mi destino es amarte por siempre, aunque eres
primavera y yo otoño
No hay comentarios:
Publicar un comentario